Monumentos arquitectónicos

"Parroquia de Santiago Apóstol"

La hermosa Parroquia de Santiago Apóstol en Chignahuapan es un edificio de culto católico que data ya del siglo XVI. Como su nombre indica, se encuentra consagrada a Santiago El Mayor y su fiesta patronal es cada 25 de julio. Fue construida bajo la dirección de la orden de los franciscanos, de los primeros frailes españoles que llegaron a evangelizar. Una de las características principales de la Parroquia de Santiago Apóstol es su fachada de barroco indígena, muy poco común. También conocido como tenique, este estilo se caracteriza por tener una decoración con motivos fitomorfos, es decir, de formas vegetales. Estas imágenes extrañamente proporcionadas, casi burlonas, muestran cuernos de la abundancia con frutas, verduras y hojas decorando capiteles y columnas.

Otra de las características principales de la Parroquia de Santiago Apóstol en Chignahuapan es el juego de colores y matices. Destacan el amarillo, rosa, el verde y el azul, todos contrastando gracias al blanco que se encuentra como base principal. El resultado es un lienzo en donde querubines con brazos desproporcionados y piel oscurecida forman una imagen cargada de simbolismo. Finalmente, en la fachada de la Parroquia de Santiago Apóstol se encuentra a Santiago el mayor montando sobre un caballo. Esta imagen es particularmente importante en la cosmovisión indígena, pues ellos creían que del friccionar de sus casquetes surgía el trueno. Este sincretismo de catolicismo con creencias prehispánicas es la muestra más grande del proceso de evangelización dentro de México.

"Kiosco de Chignahuapan" 

Construido en el siglo XX, el kiosco de Chignahuapan fue iniciado a principios de 1871. Unos meses después, en noviembre del mismo año, se finalizó con su construcción. Uno de los mayores propósitos de su levantamiento fue crear un espacio adecuado para las presentaciones y audiciones del Cuerpo Filarmónico del municipio. Esta hermosa estructura es la única en todo México hecha 100 por ciento en madera. Siguiendo el estilo mudéjar, cuenta con una serie de piezas de madera que al contacto con el sol, relucen tonalidades en azul, rojo y ocres. Otra de sus particularidades es que sirve de techo a una antigua fuente.

  

Se encuentra apoyado en ocho pilares de madera. Dispone de una plataforma elevada, sin muros y abierta en todos sus extremos. En su exterior se encuentran 8 faroles que a su vez, iluminan todos los alrededores. En su parte más alta se pueden notar los detalles de jama mil, el cual es la conjunción de pequeñas tablas que forman el techado. Con el paso de los años, este espacio se ha vuelto el punto de encuentro favorito de todo el municipio. Su pintoresca figura se ilumina cada noche para ofrecer otra cara bajo el resplandor de la oscuridad poblana. El kiosco de Chignahuapan se localiza dentro de la Plaza de la Constitución en el centro de este Pueblo Mágico.

"Escultura de la Virgen de la Inmaculada Concepción"

La estatua de la Inmaculada Concepción fue tallada en cedro por el escultor poblano José Luis Silva. Fue terminada en el año de 1972, luego de haber sido encargada años antes por el párroco Idelfonso. La intención era adornar la recién construida basílica de la Inmaculada Concepción. Inicialmente se había planeado que la figura únicamente incluyera a María cargando al Niño Dios. Sin embargo, el artista añadió nuevos elementos, como Eva, Adán y el pecado original. Asimismo, decidió añadir una corona de oro a la virgen, misma que está adornada con algunas piedras preciosas.

Durante varios años fue considerada la figura de la virgen más grande de todo el mundo. Sin embargo, con el paso del tiempo, fueron construyéndose otras de mayores dimensiones. Mas ello no le restó belleza ni devotos a la Inmaculada Concepción. Así, año con año, los fieles católicos llegan a este rincón de Chignahuapan para maravillarse con la virgen. Por último, hay que mencionar que aunque la obra fue culminada en 1972, fue hasta 1999 que fue introducida al templo católico. Así, los feligreses comenzaron a llegar a ser testigos de la magnífica obra de Silva.

Los pobladores de Chignahuapan se organizaron para construir lo que sería la basílica de la Inmaculada Concepción en la década de los 60. Fue gracias a Idelfonso, párroco del Pueblo Mágico, que se logró idear y organizar. Se ubica a un costado de la iglesia de Santiago Apóstol, otro de los templos más importantes de la región. Inicialmente ésta sería únicamente un templo dedicado a la virgen. Sin embargo, en 1999, Juan Pablo II el entonces sumo pontífice de la fe católica le otorgó la distinción de Basílica Menor. Desde entonces, cada 8 de diciembre, Chignahuapan se viste de fiesta para celebrar a la Inmaculada Concepción.